Miles de personas marcharon ayer hacia la residencia del embajador turco en Buenos Aires en reclamo de justicia al cumplirse 100 años del Genocidio Armenio, aún no reconocido ni reparado por su perpetrador, el Estado turco.
Las masivas columnas de la colectividad armenia, acompañadas por organizaciones sociales y políticas, partieron desde las escalinatas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires hacia la esquina de Figueroa Alcorta y Ortiz de Ocampo, donde se había montado un escenario y se llevó a cabo un acto cívico.
Hicieron uso de la palabra el Arzobispo Kissag Mouradian, Primado de la Iglesia Apostólica Armenia para Argentina y Chile; el titular de la organización social “Servicio de Paz y Justicia” (Serpaj,) Adolfo Pérez Esquivel; y Razmig Nalpatian, integrante de la Comisión Conmemorativa del Genocidio Armenio.
Enviaron su adhesión numerosas personalidades y organizaciones, como la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien no pudo asistir a la actividad.